Desde que comenzara la crisis hasta hoy, la base mínima de cotización ha aumentado casi 70 euros al mes, pasando de los 817,2 euros a los 884,4 euros. Esto trae consigo un problema para los autónomos, y es que la base de cotización se refleja directamente en la cuota que paga el profesional cada mes, cuestión que en consecuencia también ha aumentado. Entre el año 2008 y el 2015, la cuota más baja que debe pagar un autónomo ha aumentado unos 20 euros al mes, o lo que es lo mismo, 240 euros al año. Es decir, hoy es bastante más caro ser autónomo de lo que lo era antes de la llegada de la crisis.
Fuente: Cinco Días