Una sentencia firme del Tribunal Supremo abre la puerta a que las compañías despidan para más adelante subcontratar, y de esta forma, «asegurar su viabilidad o apuntalar la competitividad».
Fuente: Expansión
Una sentencia firme del Tribunal Supremo abre la puerta a que las compañías despidan para más adelante subcontratar, y de esta forma, «asegurar su viabilidad o apuntalar la competitividad».
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