La formación económica ayuda a decidir con libertad.
El Consejo General de Colegios de Economistas, considera que es fundamental aumentar la sensibilidad económica y abogar por una buena educación en economía, ya que la falta de cultura económica genera incertidumbre e indefensión de los ciudadanos. Por ello, es una necesidad objetiva que el sistema educativo no universitario contemple asignaturas relacionadas con la economía en sus diversas etapas y niveles de enseñanza.
Desde esta institución se defiende la incorporación de la formación económica en la educación secundaria obligatoria, en aras de cultivar el razonamiento económico, con objeto de que los ciudadanos puedan tomar decisiones que no les hipotequen su vida. Conocer conceptos básicos de economía y los principales hitos económicos acontecidos a lo largo de la historia, constituye una herramienta fundamental para discernir adecuadamente en el día a día, profesional y personal, de todos los ciudadanos, no sólo de aquellos que continúen su educación post-obligatoria en el ámbito económico.
Actualmente “lo económico” tiene una importancia inevitable en todas las facetas de la sociedad, por lo que reforzar nuestro sistema educativo en este sentido es una apuesta estratégica básica para impulsar la competitividad y garantizar un desarrollo económico sostenible para hacer frente a la actual crisis económica y al notable proceso de transformación que se está registrando en España y a escala internacional a todos los niveles (personal, social, tecnológico, empresarial, etc.).
El papel de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa
Realizando un análisis comparativo, la implantación de materias económicas en los planes de estudio en España se ha realizado con un significativo retraso en comparación con la práctica totalidad de los países de nuestro entorno. Es, por lo tanto, urgente modernizar nuestro sistema educativo y ponerlo a la altura de los mejores del mundo.
Para ello, consideramos fundamental que la LOMCE dote a los alumnos de las herramientas, habilidades y conocimientos necesarios para adoptar sus futuras decisiones financieras de manera informada y apropiada, recogiendo en su articulado que la formación en economía incentiva el espíritu emprendedor en la juventud y a su vez es un elemento positivo para la creación de empleo.