La diferencia media en los salarios tiene acusados efectos sobre la población femenina. Que las mujeres cobren menos implica que recibirán pensiones más bajas y por tanto, que estén expuestas a un mayor riesgo de pobreza en la tercera edad. Así lo reflejan los datos que ponen de manifiesto como en 2012, el 21,7% de las mujeres a partir de 65 años estaban en situación de riesgo de pobreza, frente al 16,3% de hombres de la misma edad.
Fuente: Universia