Existen una serie de ayudas para los trabajadores autónomos con una discapacidad igual o superior al 33%. Estas reducciones o bonificaciones de las cuotas que se deben pagar mensualmente a la Seguridad Social tienen como principal objetivo, que estas personas se den de alta como trabajadores por cuenta propia y ejerzan su actividad de forma legal, cotizando y ayudándoles en los inicios.
Fuente: Cinco Días